Reposición Puente Quillagua
Por: José M. Marchant Alvarez – Inspector Fiscal – Dirección de Vialidad – Región de Antofagasta
Como solución al cruce del Río Loa, se proyecta un puente con un esviaje de 20º en base a vigas de acero continuas con losa de hormigón colaborante. La longitud total del viaducto es de 115 m y se divide en 3 vanos continuos, los dos extremos de 27,50 m, y el central de 60 m de luz. El ancho de tablero es de 15,87 m correspondientes a la sección transversal de la ruta bidireccional, más un espacio de 1,94 m a cada lado que se utiliza para la colocación de defensas del tipo F alta, pasillos peatonales y defensas metálicas peatonales. La calzada tiene bombeo transversal de 2,50%.
La superestructura se compone de una losa de hormigón armado in-situ de 0,22 m de espesor mínimo. La losa se proyecta con el bombeo transversal de la calzada y se apoya sobre cuatro vigas metálicas continuas de altura fija. El eje de la viga exterior se ubica a 2,55 m del borde del tablero, con lo que resulta en una separación entre eje de vigas de 3,59 m. La superestructura se proyecta continua, con junta de dilatación en el extremo sur.
Tanto el estribo E-1 como el estribo E-2 son estribos convencionales de muro lleno. El Estribo E-1 posee fundación directa, mientras que el Estribo E-2 está fundado sobre 4 pilotes.
Las cepas se componen de un dintel de hormigón macizo de sección rectangular y de canto variable de 1,50 m en los extremos a 2,00 m en la sección central que recibe las vigas. Cuenta con tapas laterales, que funcionan también como topes sísmicos transversales. El dintel se apoya en una monocolumna rectangular tipo cajón hueco, la sección interior del cajón cuenta con un aligeramiento rectangular. Las monocolumnas de ambas cepas se apoyan en un encepado rectangular, en donde se desprenden 5 pilotes. Los pilotes son de diámetro 1.5m y profundidad de 17m.
Tanto en estribos como en cepas, el tablero se apoya sobre placas de neopreno que permiten su desplazamiento longitudinal y transversal. De la misma forma en ambos elementos se disponen de topes sísmicos extremos e intermedios para restringir movimientos transversales debido a la acción del sismo